Respuesta de la poetiza a la muy ilutre Sor Filotea de la Cruz y Carlos de Sigüenza Alboroto y motín de México

Infografía de Sor Juana Inés de la Cruz

Juego
http://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/1540252/conclusion_historia.htm

Conclusión:
Para Sor Juana Inés de la Cruz no se debe de alejar del entendimiento por razones de edad o sexo o sobre todo de costumbres. Sor Juana Inés de la Cruz afirma que no estudia sino con el estudio ignora menos. Ella estudiaba Teología y para esto necesitaba de las demás materias para entenderla realmente. Asi estudiaba muchas cosas, sin necesidad de solo estudiar una.

Carecía de maestro y de condiscípulos y las distracciones de vivir en comunidad demostraban dificultades, pero la más grande dificultad fue la de ser perseguida y no por saber sino por su amor a la sabiduría y a las letras. Pero esto sólo la acercó más al estudio y aún cuando se le prohibieron los libros.

El día 8 de junio de 1962 inicio un motín en la Ciudad de México  y terminó poco antes de la medianoche, participaron las clases bajas de la capital, estoa se dirigieron a la plaza mayor a reclamar por la escasez de maíz y pan.

Al llegar a la plaza mayor, la Guardia virreinal intentó someterlos, pero éstos los apedrearon. La Guardia tuvo se refugió en el palacio mientras los amotinados empezaban a incendiarlo.
El virrey se refugió en la Iglesia de San Francisco, desde donde daba órdenes para que la Guardia sometiera a los amotinados. Francisco de Aguiar y Seijas, arzobispo de la Nueva España, se encerró en su palacio a la espera de que terminara el tumulto.
Algunos jesuitas tranquilizaron a la población, mientras que algunos nobles españoles, como Antonio de Ulloa defendieron sus casas de los ataques de los amotinados.Carlos de Sigüenza y Góngora intentó salvar la mayor cantidad posible de documentos.
Con el paso del tiempo la capital volvió a la normalidad, se dice que hubo asesinatos de los indios participantes, adcastigos. Sigüenza y Góngora y autores posteriores se refirieron constantemente a él para señalar a la población pobre del virreinato, la cual debía ser duramente controlada para que motines como el de ese año no volvieran a repetirse.

Bibliografía:
Relaciones históricas, México, UNAM, 1972, pp. 145-174.
Poesía, teatro y prosa. Sor Juana Inés de la Cruz (edición y prólogo de Antonio Castro Leal), México, Ed. Porrúa, Colección de escritores mexicanos, 1978, pp. 251-297.

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